lunes, 28 de junio de 2021

La gobernanza participativa requiere de alianzas y refuerzo del tejido asociativo


Fòrum d'economia de l'Horta | Governança participativa: models i reptes 


Participantes en el Fòrum d'economia de l'Horta

Para avanzar hacia un sistema de gobernanza participativa es necesario reforzar el tejido asociativo, dar herramientas pedagógicas en materia de participación, establecer alianzas entre las diferentes administraciones y desarrollar proyectos de colaboración entre sociedad y administración.

Estas son algunas de las claves que pusieron de manifiesto portavoces de administraciones locales, provinciales y autonómicas en la segunda mesa del Foro de l’Horta, organizado por Levante-EMV y patrocinado por el ayuntamiento de Quart de Poblet, Caixa Popular, la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV). El encuentro tuvo como tema principal la gobernanza participativa y se celebró en Quart Jove.

La primera mesa contó con la participación de Bartolomé Nofuentes, teniente de alcalde de Quart de Poblet y concejal de Proyectos Europeos; Isabel Martín, alcaldesa de Paiporta; Mª Jesús Pérez Galán, directora general de Participación Ciudadana del Consell, y Carlos Fernandez Bielsa, vicepresidente de la Diputació de València y alcalde de Mislata. El anfitrión de la cita, Nofuentes, comenzó el coloquio comentando la experiencia de Quart de Poblet, como un referente comarcal en participación y en la captación de fondos europeos, y destacó la importancia de que la sociedad civil no solamente ha de ser partícipe de las decisiones que le afectan, sino que ha de estar presente «de forma permanente y desde el origen», empezando por la «generación de ideas y la manera de darles forma». Escuchar a la ciudadanía como acción clave es algo que subrayó Isabel Martín, quien compartió con los presentes los encuentros por barrios que organizó el consistorio para escuchar las necesidades y empezar a trabajar juntos. «Vimos que había mucha gente que por primera vez conectaba con el ayuntamiento. Y ese fue el principio de nuestros presupuestos participativos, en los que la gente vio que sus propuestas salían adelante». Una iniciativa que se ha saldado con un pabellón deportivo y parques infantiles, por ahora.


Primera mesa del foro. Gobernanza participativa desde el punto de vista de la Administración Pública

Conectar la ciudadanía, el tejido asociativo y los representantes públicos. «La mirada verticalizada ya no tiene sentido, hay que hacer que las personas se sientan parte y partícipes de los espacios de debate y de toma de decisiones», añadió, por su parte, Mª Jesús Pérez Galán. «Cuando elaboramos la guía de participación, cada conselleria nos mostró sus canales de participación y el porcentaje de representatividad ciudadana, muchas áreas tenían las herramientas pero la representatividad era casi nula. Hay que repensar el modelo», apuntó la directora general.

Fernández Bielsa destacó la estrategia llevada a cabo por la Diputació con el canbio de gobierno, en la que son los consistorios los que deciden en qué han de gastarse los fondos que les corresponden y, desde este año, a través de procesos participativos, y aseveró que la participación «mejora la democracia. «Si no se cuenta con la ciudadanía, la política no es útil», aseveró.

Para ello, todos coincidieron en que hay que mejorar la coordinación entre las distintas instituciones, pues hay problemas que van más allá del ámbito local y son cada vez más globales. Isabel Martín propuso «foros de debate» y Bartolomé Nofuentes planteó la colaboración por proyectos. «La participación o es global o nunca será real», dijo, al tiempo que recordó que la regulación europea para paliar el cambio climatico no permite un análisis por proyectos por lo que «es muy difícil llegar a acuerdos sin participación». Por ello, Nofuentes concluyó que hay que avanzar a espacios de trabajo por proyectos tanto en instituciones como asociaciones.

Para Pérez Galán, por su parte, recordó que es necesario crear una «cultura participativa», que solo será posible «si se crean alianzas», y puso de ejemplo los presupuestos participativos autonómicos, una propuesta «pionera». «Pone en marcha en un relato común, que vertebra el territorio», aseveró.

Frente a las reivindicaciones del resto sobre la necesidad de mayor coordinación interadministrativa, Bielsa opinó que «no estamos tan mal y que sí hay una cultura participativa que está en nuestro ADN». Todos confluyeron en que es necesario «repensar» cómo se lleva a cabo la participación para que la ciudadanía «confíe»—como dijo la directora general—en los gobernantes y «hablar el mismo lenguaje». «La ciudadanía es corresponsable y trabajaba bien, hay que continuar con las herramientas educativas en asociacionismo, que es la clave del éxito», concluyeron.


«La individualidad no funciona, participar tiene que ser colectivo»

«Las administraciones tienen buena voluntad pero queda mucho por hacer en materia de participación y las asociaciones tienen que tener protagonismo, son el cauce vertebrador», expresaron representantes del tejido asociativo en la segunda mesa del Foro de l’Horta, en este caso sobre Gobernanza Participativa, celebrada en Quart de Poblet.


Segunda mesa del foro. Gobernanza participativa desde el punto de vista de la Ciudadanía

El evento fue organizado por el diario Levante-EMV y patrocinado por el ayuntamiento de Quart de Poblet, Caixa Popular, la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), que se incorporó como colaborador. En este segundo encuentro de diálogo estuvieron presentes Julio Huerta, director de la Fundació Horta Sud; Inma Vela, directiva del Foro Empresarial de l’Horta Sud; Ángel Morales, presidente de la Coordinadora del Túria y Juan Antonio Caballero, presidente de la Confederació d’Associacions Veïnals i de Consumidors de la Comunitat (Cave-cova).

Huerta comenzó su intervención apuntando que la participación «ha de ser un medio, no un fin». Y ha de serlo a través del tejido asociativo aplicando el concepto de «subsidiariedad», es decir, «la administración no tiene que entrar donde está el movimiento asociativo, no ha de sustituirlo, sino reforzarlo». En este sentido, Juan Antonio Caballero añadió que son precisamente las asociaciones las que hacen de «cauce de participación» y que aunque las administraciones tienen «buenas intenciones, están muy verdes y parten de planteamientos equivocados es muchas ocasiones».

Pero es también es difícil llegar a la población como organización. Inma Vela ejemplificó con el Foro d’Empresaris de l’Horta Sud. «A veces hay errores de la ciudadanía, por ejemplo, los pequeños negocios piensan que la asociación no es para ellos, pero es una de las maneras más directas de participar en las decisiones porque en la Comunitat Valenciana los negocios son pymes, microempresas y autonomos».

Y a veces, las reivindicaciones de colectivos organizados ayudan a cambiar la realidad, tal como apuntó, por su parte, Ángel Morales, quien recordó que su insistencia en la protección de La Vallesa, en Paterna, «provocó la declaración del Parque Natural del Río Turia». «Se nos escucha, pero seguimos luchando para limitar los coches en el parque natural, recuperar el caudal del río al mar y unir los parques naturales metropolitanos».

Soberanía asociativa

Todos los ponentes defendieron las asociaciones como actores principales en la instauración de una gobernanza participativa, que se aleje del tradicional «yo dicto, tu acatas», dijo Inma Vera. Sin embargo, estos cambios son progresivos y «la participación está en fase de germinación», opinó. Por su parte, Juan Antonio Caballero lamentó que el mayor obstáculo de las asociaciones es «sostenerlas» porque las administraciones «no quieren» firmar convenios, que garanticen la continuidad de los programas, y criticó que «siempre hay que estar en órbita de lo que apoya la administración, y si no te adaptas, no estás».

En esta línea, Huerta recordó lo que pasó en los primeros años de democracia y de nuevo en 2011 tras el 15M, cuando las asociaciones se «repolitizaron» y los políticos captaron los mensajes y las personas que lideraban las organizaciones. «Esto tiene un riesgo» y es, dijo, desdibujar el colectivo en pro de una individualidad.

Y es que, en un momento en el que el Consell ha puesto en marcha su propia experiencia de presupuestos participativos, las entidades pusieron en valor la fuerza de la colectividad sobre la individualidad. De hecho, resaltaron la necesidad de tener un «plan a largo plazo», la importancia de filtrar las propuestas o el peligro de que la individualidad tenga el mismo peso que los temas trabajados colectivamente.

«Los presupuestos participativos tienen que ser inclusivos y implicar a todas las personas afectadas; equitativos y comprometidos», dijo, por su parte, Inma Vera. «Apoyarse en las asociaciones, sentarse con ellas, construir y hacer propuestas, eso es participar», opinó. Por último, Julio Huerta destacó que participar es ser parte activa del proceso. «No solo decidir, sino gestionar proyectos y espacios, como se ha hecho en Quart de Poblet». 

Ponencias. Carmen Martínez Ramírez, alcaldesa de Quart de Poblet, abrió las jornadas de diálogo sobre Gobernanza Participativa organizadas por Levante-EMV, puso en valor el asociacionismo y la conexión entre el consistorio y la ciudadanía. Rosa Pérez Garijo, consellera de Participación, dio por finalizado el acto y enfatizó la necesidad de «recuperar la confianza» de la ciudadanía en las instituciones.

«El asociacionismo es una seña de identidad de Quart de Poblet»

Carmen Martínez, alcaldesa del municipio de l’Horta Sud, destaca el carácter «humano» y el contacto «vivo» con la gente.

La gobernanza participativa es el modelo más inteligente, adelantó durante su conferencia inaugural del Foro de l’Horta sobre esta cuestión, la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez Ramírez. Para ella, la clave del éxito es la combinación entre transparencia y participación. «Es importante potenciar la subsidiariedad y la corresponsabilidad, hacer partícipe a la ciudadanía de las decisiones, gestiones y responsabilidades, porque lo que construimos todos es mejor».

«Implicar a las personas fomenta la identidad y el sentimiento de pertenencia», dijo la mandataria. Y este es un modelo que se ha integrado en todas las áreas del consistorio, según detalló la primera edila. El gobierno abierto «se está extendiendo y Quart tiene mucho que decir», apuntó la lideresa. No es casualidad que el evento organizado por Levante-EMV se celebrará en el edificio de Quart Jove, que «tiene un significado especial por las relaciones que hay entre el ayuntamiento y las más de 150 asociaciones activas en el municipio integradas por más de 8.000 vecinos y vecinas», detalló.

Unos datos que ilustran que «el asociacionismo en Quart es una seña de identidad, lo que impulsa la gobernanza participativa y la función pedagógica de la participación». Es precisamente la acción de tomar partido la que ayuda a que se «comprenda mejor el entorno y adopta una corresponsabilidad en las decisiones, tomadas de forma conjunta». La población, añadió Martínez, «es también cogestora, aprendre a valorar el contexto y el proceso». La alianza tejida en Quart entre el ayuntamiento y la vecindad tiene un factor clave: «mantener el contacto vivo» a través de presupuestos participativos o consultas ciudadanas. En pandemia, explicó Martínez, se experimentó un «riesgo de perder el vínculo», especialmente con los mayores.

Por eso, se puso en marcha un programa de acompañamiento telefónico de «cuidado afectivo». «La transparencia y la participación son las claves del éxito», dijo, por otra parte, la alcaldesa. Una receta en la que es imprescindible el ingrediente asociativo. «No solo favorecen la democracia sino que mejoran la eficacia del gobierno. También traen beneficios económicos, crean más puestos de trabajo y triplican los recursos». Al final, conluyó Martínez, «aunque requiera mucho esfuerzo, participar vale la pena».

«La participación no es solo votar, es una extensión de la democracia»

La consellera Rosa Pérez Garijo apunta a trabajar junto a la población para paliar la «desafección a las instituciones»

La consellera de Participación, Rosa Pérez Garijo, visitó Quart de Poblet en el marco del segundo encuentro de l’Horta organizado por el periódico Levante-EMV. Lo hizo a modo de clausura con un discurso en el que reivindicó ese «pasar a la acción» y recuperar esa confianza perdida de la ciudadanía hacia la política. Así, la representante del área en la Generalitat, comenzó reconociendo el carácter «pionero» de Quart de Poblet, por su gran nivel de participación ciudadana. Hizo referencia a la «desafección ciudadana hacia las instituciones», una tendencia «peligrosa» y que solo se puede curar «con el mejor antídoto: la transparencia y la participación», detalló Pérez Garijo.

Aunque la consellera valoró los esfuerzos hechos desde hace treinta años, reconoció que hace falta un cambio en el modelo de participación.«Falta formación» en la materia «para regenerar la democracia». «Transparencia, información sencilla para la ciudadanía para que pueda hacer su función de control de gobierno», resumió. A continuación, la consellera definió cómo tiene que ser la participación ciudadana en el sistema actual. «Colectiva, enraizada en los movimientos sociales, libre, autónoma, responsable, orientada al futuro y con capacidad de diálogo y transparencia en su estructura», dijo. Además, Pérez Garijo opinó que «no podemos conformarnos» y explicó que desde su conselleria se ha puesto en marcha «un proyecto piloto de presupuestos participativos autonómico, que, aunque seguro que se puede mejorar, es un primer paso para que todas las comarcas sean escuchadas, así como los pueblos más pequeños», apuntó la responsable. Para la responsable «no hay democracia plena sin contra poder», por eso, explicó que las políticas de participación son, a su modo de ver, una «extensión de la democracia, que no significa solo votar por una propuesta» al tiempo que puso en valor la modernización tecnológica para que los políticos estén «más cerca de la ciudadanía», algo que, dijo, hay que saber aprovechar. «Si los gobiernos y las administraciones no actúan de forma participativa, la ciudadanía se organizará al margen de los gestores y se alimentará más todavía esa desafección, hemos de estar unidos». 

Referencia:

Violeta Peraita. Quart de Poblet | 28·06·21 | 04:00. LEVANTE TV

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