El pasado miércoles día 21, dado el mal tiempo reinante y con
lluvias los día previos, decidimos conjuntamente con los
chavales de AFEMPES, visitar la zona de la Corrucosa ya que
nos informaron que unas brigadas estaban desarrollando
trabajos de corta de caña en la zona.
Efectivamente así era, habían cortado en ambas riberas del rio
unos 500 metros a lo largo del curso del Turia, en alguna franja
ya habían tapado el terreno con geo-textil negro, con esta
operación se conseguirá cocer el rizoma al estar tapado y no
tener el efecto regenerativo del sol, fotosíntesis.
Impresiona ver esa superficie negra, pero con la esperanza que
una vez regeneradas las riberas tengamos un Parque Fluvial en
condiciones.
Lo lamentable de estos procesos es la contundencia y
radicalidad con la que se realicen, no es lo mismo seleccionar
las zonas, tratando con maquinaria pesada aquellas parcelas
que estén totalmente invadidas de caña, a reconocer las áreas
que mantengan cierta vegetación de ribera, como ha sido el
caso de algunas plantaciones que se realizaron cerca del puente
de Manises y se han cortado junto con las cañas.
Cierto es, que de esta forma el coste económico es inferior aún
cuando el coste ecológico sea mayor, pues afecta a lo que se ha
plantado y se haya podido regenerar así como a la fauna que
había empezado a asentarse en la zona.
Una consideración a tener muy presente en el futuro y que esta
actuación que se está realizando en PNT nos enseña, es que, el
tiempo y épocas en el que se realizan los trabajos, son
fundamentales para mitigar los daños que se puedan producir
al medio ambiente, ya que, con tiempo se podría haber
actuado en otras estaciones y no en primavera, pues como bien
sabemos este periodo para la flora y fauna es fundamental, le
pilla despertando.
Esperamos que la regeneración de este espacio se realice, con
la diligencia y en la cantidad debida teniendo en mente la
vuelta rápida de la fauna.
Si así fuera, pensamos que el ahorro que se produjo en el
desbroce de la caña, ahora tendría que emplearse en esta fase
de restauración que ha de ser rauda y potente, la plantación de
miles de árboles y arbustos de ribera y a la mayor brevedad
posible, evitando así que las posibles fuertes lluvias con sus
avenidas terminen degradando el suelo.
A los chavales les explicamos que su trabajo ha sido
importantísimo ya que ha servido de carta de presentación de
lo que se puede hacer en PNT y pronto verán este espacio con
orgullo, aún cuando ahora resulte desolador.