Durante el día de hoy se ha realizado la jornada de contaminación lumínica en el Castell de Rib-roja donde han participado el Alcalde de Riba-roja, el Director General de Medioambiente y representantes de la Universidad de Valencia, la Universidad de Murcia, la Universidad Rovira i Virgili, la Diputación de Valencia, la Junta de Andalucía y la propia Coordinadora en Defensa de los Bosques Turia.
La contaminación lumínica es una contaminación ambiental producida por la emisión de luz directa o indirecta hacia a la atmósfera, procedente de fuentes artificiales nocturnas con intensidades excesivas, orientaciones incorrectas, rangos espectrales (colores) y horarios inadecuados. La luz de origen humano crea un fondo luminoso que engloba las ciudades e impide una oscuridad total, incluso en ausencia de iluminación cercana.
La principal responsable de esta contaminación es la iluminación de las ciudades y de las infraestructuras públicas. Hasta ahora, las lámparas usadas han sido de sodio de alta presión pero, si bien la irrupción de la tecnología LED ha provocado una mejora en el ahorro energético, esto no significa que se hayan reducido, en general, las consecuencias negativas de la contaminación lumínica.
OBJETIVO
En esta jornada se ha pretendido dar a conocer la importante función que tienen los profesionales del diseño y la adecuación de las instalaciones de alumbrado, tanto público como privado, en la protección del cielo nocturno frente a la contaminación lumínica y en el establecimiento de medidas de ahorro y eficiencia energética. Además de aspectos de regulación, se ha informado de los efectos ambientales y sobre la salud humana de una mala iluminación.
Fotos del evento https://goo.gl/photos
La contaminación lumínica es una contaminación ambiental producida por la emisión de luz directa o indirecta hacia a la atmósfera, procedente de fuentes artificiales nocturnas con intensidades excesivas, orientaciones incorrectas, rangos espectrales (colores) y horarios inadecuados. La luz de origen humano crea un fondo luminoso que engloba las ciudades e impide una oscuridad total, incluso en ausencia de iluminación cercana.
La principal responsable de esta contaminación es la iluminación de las ciudades y de las infraestructuras públicas. Hasta ahora, las lámparas usadas han sido de sodio de alta presión pero, si bien la irrupción de la tecnología LED ha provocado una mejora en el ahorro energético, esto no significa que se hayan reducido, en general, las consecuencias negativas de la contaminación lumínica.
OBJETIVO
En esta jornada se ha pretendido dar a conocer la importante función que tienen los profesionales del diseño y la adecuación de las instalaciones de alumbrado, tanto público como privado, en la protección del cielo nocturno frente a la contaminación lumínica y en el establecimiento de medidas de ahorro y eficiencia energética. Además de aspectos de regulación, se ha informado de los efectos ambientales y sobre la salud humana de una mala iluminación.
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