Incendios 2014 ¿Año cero?



 

Labores de extinción. (Foto: Damián Torres)

 

Diez días ya del último incendio de importancia en el Parque Natural del Turia, y todavía no sabemos el origen del mismo. En esta ocasión ha afectado a parte del Bosque de La Vallesa en una pinada adulta. Afortunadamente para el bosque las condiciones atmosféricas hicieron que las llamas se desplazaran hacia el oeste.

 

Las llamas han arrasado la ribera del río Turia en unos dos kilómetros, y se han llegado a meter por los barrancos de Valencia La Vella afectando incluso a calles y parcelas de la urbanización. La pérdida completa del entorno vegetal en algunos lugares tardarán años en recuperarse. No se han tenido que lamentar daños personales, pero el susto de las familias que vieron el fuego cercano a sus casas no será olvidado durante mucho tiempo. Este verano, cada vez que se sienta olor a humo, o cada vez que se escuchen fuegos artificiales (que los hay a menos de 500 metros del Parque Natural) tendremos el temor de que el fuego vuelva a quemar parte del Parque Natural.

 

En esta ocasión el origen no parece ser las cañas, sin embargo en la rápida propagación del mismo sí estuvieron implicadas. Durante las últimas semanas llevamos varios incendios en el Parque Natural del Turia con el mismo modus operandi: Inicio viernes al medio día.

 

Aparte del daño en las urbanizaciones y en las casas, del daño en el paisaje, del daño en la la biodiversidad del espacio protegido y que tradarán años en volver a recuperarse; no hay que olvidar que los 18 millones de euros de inversión en el Parque pueden acabar en cenizas. Los tratamientos para erradicar la caña (acertados o no, pero caros), los miles de plantones (adecuados o no) que se han plantado en la ribera, se han quemado con el incendio. Algunos de estos plantones ya tenian un porte importante y comenzaban resaltar sobre las cañas. En este momento y tras el incendio, todo el esfuerzo realizado desde el año 2007 se ha perdido. Todos los plantones han sido arrasados por el incendio y como consecuencia la caña vuelve a tener vía libre para su crecimiento sin competencia. En tres o cuatro semanas las cañas, combustible de crecimiento rápido, volverán a tener un porte de más de un metro de altura.

 

En las áreas quemadas, es ahora donde se deberían implicar también las brigadas, de Conselleria o de Diputación. Ahora es el momento de ir cortando las cañas conforme vayan rebrotando para debilitar el rizoma y además se debería ir preparando el suelo para replantar este invierno. Eso sí, esta vez con especies adecuadas a la ribera (sin pinos ni carrascas).

 

Desde la Coordinadora volvemos a insistir en que los incendios no solo se apagan con medios en extinción en verano; los incendios se apagan también en invierno, con medios de prevención. 

 













 

Ribera y pinada del Parque Natural quemadas. (Foto: Angel Morales)