Las Provincias | 07.12.11 - 00:36 -M. J. CARCHANO | VALENCIA.
- La iluminación junto al centro de comunicaciones de la ONU se ha intensificado desde este verano
- Urbanizaciones de Manises y Ribarroja se quejan ante la UE de unas luces que deslumbran a varios kilómetros
Son los residentes de las zonas residenciales de Manises y Ribarroja los más afectados por la instalación de unos potentísimos focos que les deslumbran. En algunos casos llegan a las viviendas, entrando dentro de sus casas, aunque prácticamente todos se quejan de que estas luces se convierten en un problema para circular. «Los focos se ven a varios kilómetros de distancia. No hay motivos para que la zona esté tan iluminada», explica Ángel Morales, vecino de la urbanización Els Pous de Ribarroja y presidente de la Coordinadora de Bosques del Turia.
Morales, harto de una situación que además «provoca una contaminación lumínica grave», se puso en contacto con la Plataforma No Aviones Fuera de Ruta, quien ha denunciado ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea la existencia de estos focos en el aeropuerto, ubicados junto al centro de comunicaciones de la ONU y la base de Air Nostrum. «En el aeropuerto se ha aumentado la potencia lumínica de los focos, e incluso se ha incrementado el número, con el fatal resultado de llegar a deslumbrar con su resplandor a todas las urbanizaciones circundantes», explican en el escrito, donde además advierten de que «es tal la potencia de estas luces que llega hasta los parques naturales del Turia y la Albufera, de gran importancia ecológica, provocando una contaminación lumínica que afecta a la flora y la fauna» de las especies que habitan en ellos.
Los vecinos entienden que la iluminación en un aeropuerto tiene que ver con la seguridad, y también lo entendió en su día el Gobierno, al redactar un decreto sobre eficiencia energética, en el año 2008, de la que quedaron excluidos los aeropuertos. Sin embargo, otro vecino, Paco, de una urbanización de Manises, advierte de que se producen problemas de seguridad precisamente por estas luces, ya que te llegan a deslumbrar cuando estás al volante». LAS PROVINCIAS ha comprobado el alcance de los focos que denuncian los vecinos, que alcanzan varios kilómetros a la redonda. «Incluso desde Pedralba, que está a 26 kilómetros de distancia, se aprecia el resplandor de unos focos que iluminan no hacia el suelo, sino en línea recta», explica Ángel Morales.
Dentro de las casas
Juanjo vive en la urbanización Montemayor, y explica que los vecinos llevan meses quejándose de estas luces. «No sabemos exactamente cuál es su función, pero desde luego no creo que sea necesaria tanta potencia», denuncia Juanjo, que bromea que en algunas zonas parece que en cualquier momento vaya a salir el sol.
Los focos iluminan, sobre todo, la zona de aparcamiento de aviones y talleres en la zona de Air Nostrum, justo enfrente de las colinas donde se sitúan las urbanizaciones de Manises y Ribarroja, principalmente. Al ser una iluminación frontal, la luz se pierde a varios kilómetros a la redonda. Otra vecina de Montemayor añade: «estamos a varios kilómetros de distancia del aeropuerto. ¿Es necesaria tanta luz?». Hay quien incluso cierra alguna persiana de su casa cuando llega la noche porque el foco entra dentro del dormitorio. «Y si no cerramos bien se cuela por las rendijas», explica Josefa, que reside en La Canyada, donde también llegan la iluminación del aeropuerto de Manises.
Ángel Morales advierte de que esta contaminación lumínica se ha llegado a detectar desde el espacio. Y los médicos dicen que dormir junto a un foco de gran potencia produce alteraciones en el sueño.
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