jueves, 15 de agosto de 2024

En Bel hablamos de la defensa de la noche

No es un secreto que el Parque Natural de la Tenencia de Benifassà es un lugar singular. No sólo por su biodiversidad, los paisajes agrestes, los caminos de la montaña, los lugares por descubrir de los que tan bien cuidan los técnicos del Parque. Cabe destacar también la calidad de su cielo nocturno, muy oscuro fuera de los núcleos de población. Salvo los días de Luna llena, la Vía Láctea es visible sin esfuerzo en todas partes del Parque y la visión de las estrellas nos deja boquiabierto. La noche todavía existe en la Tenencia.

De la necesidad de la noche y de la preservación del cielo oscuro en el Parque Natural hablamos el pasado 10 de agosto, invitados por los técnicos del Parque. Ya hace unos años que, al llegar agosto, nos acercamos a ellos para charlar de la noche y de sus amenazas por culpa del alumbrado excesivo, en especial con leds blancos. Este año hemos estado en Bel, un núcleo de población del parque que desde 1972 forma parte del término municipal de Rossell. A una altitud de 953 m. una superficie de 17,09 km², Bel es uno de los siete pueblos que conforman la Tenencia de Benifassà, una subcomarca histórica declarada parque natural.

El pequeño pueblo nos acogió en el bar situado en la única calle del pueblo y allí explicamos las generalidades del problema de la contaminación lumínica, como la sociedad actual nos hace creer que más luz por la noche es signo de mayor riqueza, más seguridad, más horas de estar con su familia y amigos. Sin embargo la mayoría son mitos ya que más luz por la noche, no necesaria demasiadas veces, implica más desperdicio energético, no nos hace más seguro sino sólo nos da alguna sensación de seguridad y, sobre todo nos causa pérdida de horas de sueño. La luz artificial nocturna actúa inhibiendo la secreción de la hormona melatonina y su carencia es la causa de muchas enfermedades relacionadas con el sueño, como el insomnio, depresión, problemas cardíacos y aumento del riesgo de algunos tipos de cáncer.

Y esto sin tener en cuenta que la luz artificial nocturna es un factor estresante para la vida silvestre. Los animales y plantas nunca han vivido en un nivel lumínico nocturno tan elevado. Actualmente se están descubriendo muchos efectos negativos sobre la alimentación, reproducción, migración, enfermedades como demuestran numerosos estudios científicos recientes. En muchas zonas naturales las noches ya no son oscuras y los animales tienden a estar más horas activos para comer o cazar como los garzas azules, o huyen de las zonas brillantes como algunas especies de murciélagos, o chocan contra edificios alumbrados como los pájaros migradores.

Por otro lado, destacamos el maravilloso cielo nocturno del Parque Natural. Sin embargo, los núcleos de población no siempre tienen la conciencia de preservar la noche e instalan intensas luces led de luz blanca, sobre todo en las zonas monumentales. Con la ayuda del mapa del proyecto RALAN-Map EU, que ha conseguido un mapa calibrado de alta resolución de la Península Ibérica gracias al uso de datos proporcionados por el satélite SDGSAT-1 pusimos el ejemplo de Rossell, que visto desde el satélite, se observa que parece disponer de potentes proyectores en la zona monumental norte del pueblo.


Bel en la izquierda no presenta un gran alumbrado mientras que en Rossell (a la derecha) destacan las potentes luces blancas del entorno histórico. RALAN-Map EU.

Al finalizar la charla nos detendremos para hablar unos minutos del eclipse de Sol del 12 de agosto de 2026 que en el Parque Natural será total. El gran problema será que la totalidad acontecerá a las 20:30 con el Sol a sólo 4º de altura, bien a raíz de las montañas.

Puesta del Sol en Bel el 10 de agosto de 2024 a las 20:31, dos años antes del eclipse.

Después de cenar nos reencontramos en el mirador del final del pueblo que se encuentra orientado hacia el norte. Con la luz del pueblo apagada el cielo nocturno era espectacular. La Luna creciente hacia el sur sobrevolaba ligeramente los tejados del pueblo y fue difícil de observar en algún momento. La salida de Saturno con el anillo de gaidón y la obtención de la imagen de la galaxia del Remolino o M51 emocionó al público presente. Y mientras la gente esperaba su turno para mirar por el telescopio o mientras trataba de captar algún trazo de un meteoro de los Perseidos contamos las historias mitológicas de la Vía Láctea, el Escorpio, el triángulo de verano y la saga de Casiopea. 

Gracias al Parque Natural de la Tenencia de Benifassà por invitarnos, a Vanesa, técnica del Parque, por hacérnoslo todo muy fácil ya la gente que nos acompañó para disfrutar de la noche con nosotros.

Referencias:

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